Qué es el marketing digital inmobiliario
El marketing digital inmobiliario es el conjunto de estrategias y herramientas digitales que permiten vender o alquilar propiedades utilizando canales online.
Es decir, captar clientes potenciales mediante medios digitales para cerrar operaciones inmobiliarias.
Si llegaste hasta acá, probablemente estés buscando una manera efectiva y práctica de hacerlo. Así que prestá atención.
Antes de comenzar con la estrategia, hay que responder algunas preguntas clave:
- ¿Quién es nuestro cliente?
- ¿Qué está buscando?
- ¿Qué tanto cambiará su vida al conseguir lo que está buscando?
Parece simple, y lo es. Porque esta guía está pensada para que la pongas en práctica, sin vueltas ni teoría innecesaria.
Quizá ya estés pensando:
“Pero hay muchos tipos de clientes y propiedades, ¿cómo hago?”.
La respuesta: armá un perfil (o avatar) para cada caso.
Por ejemplo:
- Una pareja joven buscando alquilar su primer departamento.
- Una persona mayor que enviudó y su casa le quedó grande.
- Una familia en crecimiento que necesita mudarse a un lugar más amplio.
Dedicale tiempo a definir estos perfiles. Es clave para el resto de la estrategia.
Estrategia Marketing digital inmobiliario
Una vez que tengas claro a quién le vas a vender, el siguiente paso es definir qué vas a ofrecerle y cómo hacerlo.
Recordá esto: en marketing inmobiliario, tu objetivo inicial no es vender, sino captar el contacto.
Un mensaje, una llamada, un formulario.
La venta viene después.
Por eso, todas tus campañas deben enfocarse en la captación de leads.
Google Ads
La estrategia en Google Ads tiene que ser clara y ordenada:
- Dividí las campañas en dos grandes grupos: Venta y Alquiler.
- Dentro de cada grupo, segmentá por zona geográfica y por tipo de propiedad (1 ambiente, 2 ambientes, etc.).
Esto mejora la relevancia de tus anuncios y hace que tus clientes potenciales encuentren exactamente lo que buscan.
Por ejemplo, alguien que busca “alquiler departamento 2 ambientes en Palermo” verá justo la propiedad adecuada.
Meta Ads
En el ecosistema de Meta (Facebook e Instagram), el juego es más visual.
Acá la estrategia consiste en:
- Crear videos cortos y atractivos de las propiedades.
- Adaptar cada video para distintos perfiles. Por ejemplo, un video de un departamento de dos ambientes puede servir tanto para una pareja joven como para una persona mayor.
Lo ideal es que estos anuncios dirijan primero a tu sitio web (para que el usuario vea fotos, precios y detalles) y, luego, a WhatsApp para concretar la visita.
Si no tenés sitio web, podés redirigir directamente a WhatsApp, pero el sitio ayuda a filtrar clientes calificados.
Otras redes
No te olvides del potencial de otras plataformas como TikTok.
Acá podés aprovechar los mismos videos que creaste para Meta, adaptándolos al formato dinámico de TikTok.
Usá música, subtítulos y un llamado a la acción claro: que visiten tu sitio o te contacten.
La lógica es siempre la misma: capturar la atención, brindar información relevante y facilitar el contacto.
Lead Magnet
Ahora, una estrategia un poco más a largo plazo, pero muy efectiva: los Lead Magnets.
Un lead magnet es un recurso gratuito que ofreces a cambio del correo electrónico del usuario.
Esto te permite construir una base de datos para trabajar campañas de email marketing después.
Un ejemplo clásico es la app de Zona Prop, que pide un registro para que el usuario pueda guardar sus propiedades favoritas. Así, obtienen su email y también sus preferencias.
Pero, si no tenés una plataforma como esa, podés crear un contenido sencillo: por ejemplo, un eBook con “3 estrategias para financiar la compra de tu próxima propiedad” o “Guía para mudarte sin estrés”.
Una vez que tengas su correo, podés segmentar la lista según los avatares que definiste al inicio.
Así, cuando tengas una propiedad específica, sabrás exactamente a quién ofrecérsela.
Conclusión
Estas dos estrategias —publicidad pagada para captar leads y lead magnets para construir una base sólida— pueden ser el pilar de tu negocio inmobiliario durante los próximos años.
Lo mejor es que funcionan combinadas: una te traerá resultados en el corto plazo, y la otra te permitirá trabajar a largo plazo.
Ahora, ya tenés un plan claro y directo.
La parte técnica puede ser un poco más compleja, pero podés hacerlo vos mismo o delegarlo en un especialista.
Lo importante es que la estrategia es simple y efectiva.